jueves, 20 de noviembre de 2014

Miradas



No hay nada tan inquietante o que produzca mayor sensación de soledad y desamparo que esa sombra confusa en la única ventana iluminada de la casa que ves desde el vagón cuando dejas atrás una cidad cualquiera en la meseta a las tres veintiseis de la mañana... ...

... ... como no sea esa sombra confusa que ves desde la ventana de tu casa en una ciudad cualquiera en la meseta y que te mira pasmada desde el vagón del tren que se aleja a las tres veintiseis de la mañana.


1 comentario:

Luis Ángel Díez Lazo dijo...

En realidad nada hay tan inquietante como cualquier señal de vida en cualquier ciudad de La Meseta a las tres y ventiseis de la mañana.
Un abrazo.