martes, 29 de abril de 2008

Lecciones de balística.

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boomp3.com

Ahora que estoy a punto de rendirme con armas y bagajes y terminar así esta interminable guerra de los treinta años que ha constituido el áspero mundo de la escuela y que, por circunstancias de la vida, ha venido a ser el nicho en el que he ido alcanzando el deterioro en que me encuentro, en el momento del recuento, entre todos los recuerdos, sobresale, como supremo monumento al saber, la inefable enseñanza del sargento Picurri.

El sargento Picurri no escondía el orgullo de haber conseguido los galones tras treinta años de chuscos, de guardias y de heladas en aquellas altas parameras del campamento del Ferral, cuyas condiciones extremas ensalzaban, cantando, los reclutas:

"Campamento del Ferral,
campamento del Ferral,
matadero de reclutas.
La quinta el 68,
la quinta el 68
las está pasando putas.
Madre si tienes un hijo,
madre si tienes un hijo
y quieres que se te muera
mándalo para el Ferral,
mándalo para el Ferral
sin dinero en la cartera.
Sin dinero en la cartera,
sin chorizo en el macuto
y a eso de los quince días,
y a eso de los quince días
tendrás un hijo difunto.


A todas estas inclemencias (y a otras muchas) había sobrevivido el sargento, que consideraba su situación actual como un auténtico golpe de suerte, dadas sus limitaciones históricas, intelectuales y generacionales, dado que había llegado al ejército con el escaso equipaje de las letras y algo más que había aprendido en la escuela de su pueblo. "De los ocho hermanos que he tenido, soy el único con carrera", manifestaba con orgullo.

Y de estos saberes aprendidos en la mili, le gustaba hacer gala en las clases de "Teórica". Sobre todo cuando contaba con estudiantes como oyentes.

-"La bala de cañón describe una trayectoria curva y, finalmente, cae al suelo. ¿A qué diréis que se debe la caída?"

Y, cuando algún espabilado respondía que a la fuerza de la gravedad, contestaba como quien abre los ojos, indulgente, a un ingenuo auditorio:

-"La gravedad, la gravedad... ¡No me jodas, chaval! Cae por su propio peso".

E interpretaba las risas, que siempre surgían espontaneas, como el tributo merecido a su lógica aplastante.

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13 comentarios:

Nadies dijo...

Jajaja, buenísimo, me ha divertido el cuento

Un saludo afectuoso, señor Flecha

Anónimo dijo...

Gracias, Leonardo, amigo y compañero.Nos vemos en tu blog y en SOLO CUENTOS (y en esta tu casa, cuando quieras.
Un saludo

Tejedor dijo...

Amigo Paco/Pancho, muy divertido y bien contado el cuento, que por otra parte, seguro que se refiere a una anécdota real del sargento Picurri, con aquella 'quinta' del 68.

Como sabes, algunos de nuestros paisanos, llegados los años mozos de la mili, y por las mismas quintas, fueron destinados alternativamente con El Ferral, al Campamento de Villanubla en Valladolid. Narran las crónicas de los reclutas que allí sirvieron, que antes de iniciar la primera 'teórica' sobre el uso de la aviación en las tácticas de guerra, se le acercó un recluta al sargento Tocino y con cara de intriga le preguntó:
- Oiga usté, mi sargento, ¿cómo se dice, Vión O Parato?
El sargento, le miró de arriba a abajo un par de veces, y le responde:
- Oye chaval, cómo se nota que acabas de dejar el azadón...'Vión, Parato...¡Vamos a ver!: mesejantes palabras se pueden endecir lo mesmo, porque son sinagogas, pero la palabra trénica, trénica es roplano. ¡A ver si te enteras!'.

A partir de aquella aclaración, que la dijo en voz alta, y dirigiéndose al pelotón de reclutas para que tomaran nota todos los demás, no sabemos cómo continuó con su 'teórica', ni como logró explicar por qué los aviones vuelan...

Perdón por el atrevimiento de este pequeño fragmento de humor, a modo de anécdotas de la 'p... mili', y gracias por tu bonita forma de narrar. Tus relatos hacen clara mención a esas "crónicas del reino menguante..."

Un afectuoso saludo.

Anónimo dijo...

Bienvenido, Tejedor, a esta tu casa y gracias por tus aportaciones que vienen a demostrar que, evidentemente, el Reino Menguante existe
Un saludo

Anónimo dijo...

El cuento me recuerda a aquella vez que un muchacho, que desde Zotes del Páramo, emprendió viaje a Burgos camino de Madrid...

Y supongo también que el maestro en ese dramático estadio de su carrera, y contrariamente a lo que algunos pueden pensar, goce de aquella bendición para su propia existencia de comprobar que sus alumnos, por primera vez, acudan a él por su propia voluntad. Más que nada, porque saben que, aún a día de hoy, estamos rodeados de Sargentos Picurri, y estamos en riesgo inmediato de convertirnos en.

Un saludo, Maestro


Alberto JJMM

Anónimo dijo...

Amigo Alberto. Ciertamente, el mayor placer para cualquiera es que, al tiempo de retirarse, vea venir, de nuevo, a los alumnos a buscarle por su propia voluntad. Pero lo que da alegría de verdad es que vuelvan convertidos en amigos y dispuestos al juego maravilloso de enseñar, aprender y disfrutar unos de otros y de la gozosa compañía.
Un abrazo, compañero

Jorge Glez. dijo...

y cuanto más pesa, más grave es la caída! Muy bueno.
Un saludo.

EL ROBLEDAL dijo...

Muy bueno, pero mejor es que te lo cuenten en vivo y el propio picurri. Es un buen paisano, me se todas las historias de la mili, le veo a diario. Es un crack
saludos

Anónimo dijo...

hola pancho soy rosa

BASES DEL PROYECTO SOLIDARIO

http://www.lacoctelera.com/endriga/post/2008/11/09/el-plan-es-siguiente

Un abrazo

Unknown dijo...

muy buen cuento lo del picurri
yo me lo pase de lo lindo con el y es cierto que contaba la enecdota de la balo y de quien tenia carrera en su familia.. ami una vez me dijo...cabo en mi familia dos personas tienen carrera yo de militar y mi hermana que es p..a
casi se me salta la risa y el se dio cuenta y me dijo..le voy a dfar una patada en los c...s que va a subir y a bajar y volver a subir y cuando baje ya se habra licenciado...me quedadan lo meses de mili

Anónimo dijo...

Yo entré en el Ferral, exactamente en Octubre de 1973, estaba en tercero de carrera y era recluta de la IMEC, lo primero que nos hicieron, el entonces cabo Picurri y sus colegas, caía la noche y todavía no nos habían destinado a las distintas compañías, lo primero fue hacernos una prueba para saber si sabíamos leer o no. Son geniales yo confío mucho en ellas frente a los ataques del exterior.

Anónimo dijo...

y nadie comenta sobre las condecoraciones que portaba en su uniforme de gala en las juras de bandera? ese emblema con un camello, etc. yo pase unos meses con el, en la 32 cia 3 batallon.85/86 y todo recuerdo sobre el sargento 1º alfredo (picurri ) es buenisimo.
felicitaciones de los mandos a diario en los desfiles y mucho respeto hacia el por parte de sus superiores... por algo seria.

Anónimo dijo...

y nadie comenta sobre las condecoraciones que portaba en su uniforme de gala en las juras de bandera? ese emblema con un camello, etc. yo pase unos meses con el, en la 32 cia 3 batallon.85/86 y todo recuerdo sobre el sargento 1º alfredo (picurri ) es buenisimo.
felicitaciones de los mandos a diario en los desfiles y mucho respeto hacia el por parte de sus superiores... por algo seria.