miércoles, 24 de noviembre de 2010

Aleluyas de Zapopan

CUANDO LAS ALIMAÑAS VAN A LA ESCUELA
LA MAESTRA SE VUELVE LELA


A la maestra Ramona González le asignaron un grupo en una escuela llena de moscas, alimañas y basura y además sus alumnos no aprendían nada y parecían bastante tontos.  Ella da gracias a la Virgen de Zapopan porque al fin la mandaron a otra escuela donde los niños son más inteligentes y no hay moscas ni alimañas.


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4 comentarios:

Manuel dijo...

Así nos va la educación. Con hambre no se puede aprender. Eso en los paises pobres. En los que nos creemos ricos ... hay otra hambre... Hambre de horizontes y de humanidad. Tanta que algunos profes añoran las moscas y las alimañas.

Francisco Flecha dijo...

Filosófico estás, amigo Manuel (Como diría el Señor Don Quijote). Tienes razón aunque esto merecería un largo debate, como por ejemplo que con hambre no pueden aprenderse aquellos saberes desligados de la propia situación y que den respuesta a las propias necesidades. Freire enseñaba a la gente con hambre y ¡Vaya si aprendieron! y, por otra parte, aquellos profesores a los que les espanta la pobreza y que, por el hecho de serlo, considera que sus alumnos "son un poco tontos" merecen que se los lleve la Virgen de Zapopán, pero no a otra escuela, sino al desguace.
Saludos

Anónimo dijo...

Que decir tengo que la tal maestra se parece en mucho a otra de mi pueblo,que cuando le ofrecieron enseñar a unos pocos niños con la cabeza llena de piojos,salió huyendo despavorida.Pero vino la segunda y en un santiamén quedaron los insectos muertos al kerosene y los niños por vez primera limpios !

Francisco Flecha dijo...

No es igual del todo, amigo anónimo: a los niños de tu pueblo les salvó el kerosene; a la maestra de Zapopán la libró la Virgen (De los niños no se preocupó ni la una ni la otra)