domingo, 25 de octubre de 2009

La vaquilla

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Se reunía en Madrid, en sesión ordinaria, un buen día de Mayo, la Conferencia de Rectores de las Universidades de España para elaborar un informe sobre la propuesta de Ley de Reforma de las Universidades presentada a debate por el Gobierno de la Nación.

Tras varias intervenciones, más o menos ajustadas a la cuestión, el Rector de la Universidad Politécnica de Barcelona propuso que cada Rector volviera a su Universidad y abriera una especie de encuesta para que pudieran participar con su opinión todos los miembros de la comunidad universitaria.

Se hizo un momento de silencio, como asintiendo, roto, al fin, por la voz templada de Don Marceliano, Rector Magnífico de la Universidad Pontificia de Salamanca y Agustino dela provincia de Castilla:
-Deberíamos tener cuidado -dijo- con abrir debates nuevos, porque en la fiesta de mi pueblo, un año, soltamos una vaquilla y volvió preñada.

Aquella sentencia, como es lógico, cerró cualquier debate posterior.

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2 comentarios:

juanluisgx dijo...

Seguro que el Magnífico Rector Pontificio sabía del caso más de lo que se podía contar en tan académicos cenáculos...

Francisco Flecha dijo...

Un buen rector siempre sabe qué, quien y cómo.
Los vicerrectores, amigo Juan Luis, comoi es lógico´sólo saben "por dónde"
Saludos