Con permiso de MARTÍN FAVELIS (http://lacomunidad.elpais.com/martinfavelis/posts)
De niño se reían de él los compañeros en el colegio.
De mozo, las chicas en los corrillos bulliciosos de la Plaza Circular.
En el colegio mayoe fue blanco de todas las novatadas.
Cuando acabó, al fin, la carrera entró en política y se juró que, algún día, se haría respetar, ¡vaya que si!. (algunos, del sector crítico, seguían burlándose a sus espaldas. Pero era natural, parte del "debate interno" que es como se llama finamente a las cuchilladas rastreras del partido).
Por alguna de esas raras carambolas del destino llegó a Presidente del Gobierno.
Y se rió de él el país entero.
Al terminar su mandato, fue destinado, como premio, a un un alto organismo internacional como representante de la patria.
Y pasó a la historia como admirable modelo de fuerza de voluntad: No descansó hasta conseguir la risa universal.
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5 comentarios:
Jajaja, hasta a mí me ha hecho reir.
Buen relato.
Jajaja, hasta a mí me ha hecho reir.
Buen relato.
¿Lo ves, Borja?. Parecía un cuento y es la pura verdad: la risa universal
Yo bien sé que visito este sitio porque es el lugar de Paco Flecha, lo que no tengo tan claro es por qué sólo hago comentarios cuando hay viñetas de Favelis.
Un abrazo.
Martín Favelis.
Seguramente, Favelis, para confirmar que en esto y en mil cosas mas vamos de la mano´
Un abrazo, compañero
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