sábado, 26 de enero de 2008

El hombre perfecto.


No quiero engañaros. Lo que voy a contaros no es cosa mía. Como muchas de las cosas con chispa, me llegó sin saber quién es su autor, como empujado por el viento.

Era algo de esa guerra eterna entre hombres y mujeres. Le preguntaron a ella que, puestos a pedir un deseo ¿Cuáles serían los suyos con relación al hombre?.

Y ella, resuelta y sin complejos, contestó como a algo que hubiera pensado largamente:

  • "Quiero un hombre que asuma las responsabilidades de las tareas domésticas como algo propio, que tome la iniciativa y no sólo que ofrezca ayuda;
  • quiero un hombre tierno e ingenioso;
  • quiero un hombre que me haga temblar de placer y de deseo, como una adolescente, tan sólo con mirarme;
  • quiero un hombre inteligente y con criterio propio que, al mismo tiempo, sea comprensivo y tolerante;
  • quiero un hombre que me tenga como a una reina;
  • quiero un hombre que sea un verdadero compañero.

Pero quiero, sobre todo (y resulta imprescindible), que, de ninguna manera, se conozcan entre ellos".


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4 comentarios:

Manuela Fernández dijo...

jeje. Realista la chica, tantas cualidades en una misma persona es imposible y porqué decir no a alguna de ellas????

Anónimo dijo...

De todas maneras, Manly. La cosa es un poco cruel, porque la historia vale también para "la mujer perfecta", pero si lo hubiera dicho un hombre hubiera quedado como un "machista asqueroso" y así parece una chica maja, alegre y liberal.
Un abrazo.
Paco Flecha

Folken dijo...

Quizas le pedimos tanto a la vida que rara vez somos felices con lo que tenemos.

Muy acertado en poner esta vision en los ojos de una chica, la sociedad es rara y si un pensamiento lo dice un determinado genero puede ser acusado de machista/femista mientras que en el otro resulta divertido y liberal.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, Folken. Ya ves que algo así le decía a Manly.
Gracias por la visita