Pequeñas historias de un reino que dicen que existió por estos valles cuando los osos cazaban a los reyes en justa represalia a sus ballestas y que, tras largos y gloriosos años de rencillas cazurras entre hermanos, cuchilladas certeras entre abades y fieros mordiscos silenciosos y canallas se ha ido acurrucando entre aquello que queda de dos rios y donde sueña enfebrecido, todavía, agitando la bandera, algún caudillo.
jueves, 2 de agosto de 2012
Vestido con plumas ajenas
El día de mañana
Julio LLamazares
Mis padres se pasaron la vida pensando en el día de mañana. Tú piensa en el día de mañana; tú ahorra para el día de mañana, me decían. Pero el día de mañana no llegaba. Pasaban los meses y los años y el día de mañana no llegaba.
Hoy, de hecho, mis padres ya están muertos y el día de mañana aún no ha llegado.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario