miércoles, 24 de agosto de 2011

Educando a Tarzán (4)

Con permiso de Favelis.


LA CLASE DE HISTORIA.
La clase de Historia estaba resultando realmente pesada.


Tal vez fuera el calor bochornoso de aquel mediodía que ni siquiera se aliviaba a la sombra de los grandes árboles en el claro del Gran Lago, donde siempre parecía correr una brisilla indulgente.


O quizás no fuera el calor, sino la impaciencia y el aburrimiento que siempre acompaña a los últimos días de la escuela, antes de las largas vacaciones de la época de las lluvias.


O, simplemente, la monotonía de la lectura de aquel pasaje de la Rendición de Granada.


Por eso, en mitad de la modorra, resultaba especialmente impactante la explosión de rabia repentina de Chita, al leer el comentario de la madre de Boabdil, ante las lágrimas del Rey moro, su hijo, a la entrega de las llaves ("llora como mujer lo que no supiste defender como un hombre").


-"¡Mundo de perros! Convéncete, Tarzán: las mujeres, a veces, se portan como asquerosos machistas.

2 comentarios:

Luis Ángel Díez Lazo dijo...

Lo chungo, como siempre, es lo de Boabdil. Además de derrotado, víctima del asqueroso machismo.
Salud.

Francisco Flecha dijo...

Amigo Luis Ángel: me alegra mucho volver a verte por aquí ahora que acabo de volver a coger las riendas de esta cosa. Gracias por la visita y el comentario
Saludos