De derecha a izquierda:
Antonio Pereira, Victoriano Cremer, Antonio Gamoneda y Francisco Flecha Andrés
( para servir a Dios y a usted)
Don Deogracias Martín Araujo, Gobernador Civil de aquella vieja ciudad amurallada, en aquellos tiempos, cuando entonces, asistía siempre puntualmente a las exposiciones no por recordar tiempos o epopeyas del pasado, sino por temor de aparecer él mismo en postura o compañía inconveniente en estos tiempos que corren tan cambiados.
Sirva lo dicho para reconocer que, como pueden ver, sigo estando profundamente satisfecho de aparecer aquí sentado en tan noble compañía.
6 comentarios:
Como para no, pienso, ¿o no? jeje
En esa compañía, uno se siente un minúsculo individuo jeje.
Hombre, yo ya soy bajito, de por sí.
Saludos, Lucía.
Bueno, amigo Flecha, nada tiene que ver el ser bajito con no ser grande.
No se miden los hombres por varas.
Salud.
Bueno, Luis Angel, no sé a ti, pero a mi si me midió alguna vez la vara del maestro.
Salud
Nunca mejor puesto un título: EL PÓRTICO DE LA GLORIA!
Cordiales saludos.
Beatriz Basenji.
Amiga Beatriz: Los otros tres ya han entrado sobradamente en la gloria.
Sólo yo me he quedado (y quedaré) en el pórtico. Pero no es poco.
Saludos
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