jueves, 2 de septiembre de 2010

Oración final. Pídase en este momento la gracia que se desea alcanzar en esta novena

.




Si el diablo se apodera, deja abierta la gatera

Un diablo se había apoderado de mi cama y venía todas las noches a dormir en ella y yo tenía que dormir de manera muy incómoda en la sala porque no encontraba la forma de librarme de él, hasta que una noche mi gato descubrió su cola y creyendo que era una deliciosa viborita se la quiso comer y le dio tales mordidas que el diablo salió gritando y ya no regresó y doy gracias a la Virgen de Zapopán por haber recuperado mi cómoda cama con ese colchón tan suave que me compré en Guadalajara.

(Con esto, como se ve, queridos fieles, acaba la novena de prodigios que, seguramente tanta paz os ha proporcionado en estos meses de pasiones carnales y tentaciones sin cuento. Volvamos, pues, fortalecidos a la cosa profana del chascarrillo y de los cuentos)


.

No hay comentarios: