martes, 26 de enero de 2010

Libros y lectores







Con permiso de Favelis

En aquel tiempo , pasando la fontera (Una de ellas, porque si vas a ver todo eran fronteras y ocasiones de controles. Que no es verdad lo que dice don Telmo desde el púlpito de que en tiempos de Franco sólo tenían problemas los malos. O, si lo pienso mejor, tal vez resulte cierto y lo que pasaba era que ellos mismos decidían donde estaba la línea divisoria entre los buenos y los malos), pasando, como digo, la frontera con unos apuntes sobre Marx en la maleta y la pinta de ser lo que ellos sospechaban que uno era (o algo menos), el agente aduanero preguntó sobresaltado:


-Este Marx ¿es el ruso? 
-No, éste era alemán. 
-Ah, bueno, por si acaso. 


Aquella pequeñez nos libró a los dos (a Marx y a mí) de algún problema serio, sin dudarlo.




1 comentario:

Ricardo Chao Prieto dijo...

Pues si llega a ser un libro de Groucho..Marx
http://corazonleon.blogspot.com/2008/03/estampas-marxistas.html