De animalibus

Agnus


Isaac in dietis particularibus, agnus quidem lactans in viscositate vicinus est porcis silvestribus, propter vicinitate vulve et humiditate lactis quo nutrit,  Propter inde caro eius non est laudabilis, sed indigestibilis, et humiditate sua de stomacho descendit.  Indigestibilis autem praecipue si comedentes stomachum humidum et defecti habeant.  Ideoquoque Galenus vituperavit lactantes agnos.
 

Según Isaac, en Las dietas particulares,  el cordero lechazo es semejante a los puercos salvajes por su viscosidad, debido a la proximidad a la vulva y a la humedad de la leche con la que se alimenta.  Por otra parte, su carne no es aconsejable, pues es indigesta y, debido a su lubricidad, desciende con facilidad al estómago.  Resulta sobre todo indigesta si quienes la comen tienen el estómago húmedo y vacío  También por este motivo Galeno desaconsejó los corderos lechazos.

 

Sanitatis virtutes

                                                                             

Alonso, el menestral de Pueblanueva, tras tener conocimiento por el cura de la ermita  de san Pelayo de lo dicho por Isaac en su libro sobre dietas, sobre lo indigesta que puede ser la carne del lechazo en quienes tienen el estómago vacío, comprendió, que gracias a la Santa Trinidad y a su propio y constante régimen de arvejos, se mantenía sano y fuerte.   Que hay comidas, como pudiera ser el lechazo (del que Dios libre a los pobres), que beneficia a los señores, pero puede dañar a los plebeyos por mor de su estómago vacío. 

¡Quiera Dios que los pobres comprendan algún día que deben huir de esa manía de mantener los estómagos ayunos!

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