jueves, 17 de abril de 2014

Aleluyas de Zapopan




Ahora que en estas tierras
se pierden todos los trenes,
tal vez algún estratega
de esos que tienen haberes
debiera hacer facendera
y colgar, como conviene, 
a algún santo por las piernas 
del modo en que se refiere 
por ver si así consiguiera 
que mister Maicol viniese 
pa' quitarnos tanta pena 
y vivir de rechupete. 



.Mi hija Dolores tenía ya 40 años siendo la mayor y la única mujer de los 16 hijos que Dios me dio.  Yo estaba muy preocupada no la fuera a dejar el tren a la pobrecilla.  Puse a San Antonio de cabeza y le recé noche y día.  Conoció a un gringo llmado mister maicol y se casaron.  Además usó el vestido que yo me puse en mi boda.


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