domingo, 23 de septiembre de 2012

El sueño

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Recordaba ahora, con cierta inquietud y la nostalgia que queda flotando en los días que siguen a una despedida, que la primera vez que soñó con él hicieron el amor (o lo que fuera) con el entusiasmo, la ternua y la fiereza de los animales de la selva.

Vinieron después los sueños sosegados y tranquilos de las tardes de paseo por el parque.

A aquellos, siguieron otros sueños con las primeras diputas, los reproches, los largos silencios, el dolor del desengaño.

Se veía venir, depués de todo. Y ya van para dos meses que sufre de un insomnio pertinaz e irrefrenable.


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