domingo, 7 de noviembre de 2010

El especialista

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Supe que había llegado al final, que no había ninguna solución a los males que me aquejaban cuando el médico al que había acudido me aconsejó que pidiera consulta con el superespecialista mundial en cosas como la mía: el Dr. Belinchón.

Aquello que, en cualquier otra ocasión, hubiera sido una puerta a la esperanza, me llegó como un mazazo, como una especie de condena inapelable: el Dr. Belinchón era yo.


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5 comentarios:

ELTALLER DE CHARO ACERA. dijo...

El dibujo espectacular, el relato interesante. Aprendo. Charo

Francisco Flecha dijo...

Amiga Charo. Lo mejor, el dibujo (mangado, como todo lo que pongo. En este caso del gran M.C.Escher). El relato, sólo para rellenar.
Gracias, Charo

Francisco Flecha dijo...

Amiga Charo. Lo mejor, el dibujo (mangado, como todo lo que pongo. En este caso del gran M.C.Escher). El relato, sólo para rellenar.
Gracias, Charo

Kapizán dijo...

El que parpadea pierde. Y yo en un descuido me he perdido los maravillosos relatos que haz publicado últimamente. El especialista es un maravilloso microrelato y la colección de Aleluyas de Zapopán, constituyen una maravilla de folclóricas y prácticas enseñanzas campesinas amparadas por la religiosidad de los creyentes. Excelente aporte.
Cordial Abrazo,
Kapizán.

Francisco Flecha dijo...

Gracias, amigo Kapi. Tan amable como siempre. Lo de Zapopán (aunque he visto que los mejicanos lo escriben sin tilde) me ha llamado la atención porque, al principio pensé que utilizando las imágenes se podría reconstruir y contar una historia, pero luego me di cuenta de que la historia estaba ya escrita ahí y no necesitaba ni una sola letra más.
Gracias, amigo Kapi