"Cuando regresamos al pueblo por la mañana después de visitar a unos parientes, mi familia y yo vimos que un OVNI se había llevado a todos los habitantes del pueblo. Nosotros damos gracias a la Virgen de Zapopan porque el OVNI no nos vio y ahora tenemos todo el pueblo para nosotros solitos".
Pequeñas historias de un reino que dicen que existió por estos valles cuando los osos cazaban a los reyes en justa represalia a sus ballestas y que, tras largos y gloriosos años de rencillas cazurras entre hermanos, cuchilladas certeras entre abades y fieros mordiscos silenciosos y canallas se ha ido acurrucando entre aquello que queda de dos rios y donde sueña enfebrecido, todavía, agitando la bandera, algún caudillo.
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1 comentario:
¡Tremendo, éste es tremendo!. Jajajaja. Encima es que al principio no vi el platillo volante :P.
Un abrazo, Francisco.
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