sábado, 29 de diciembre de 2007

El comandante

.


Con permiso de Favelis

Si vas a ver, en principio, era un simple gallego bajito y con la voz aflautada al que las penurias del tiempo y de la tierra le habían empujado a entrar en el ejército sin más aspiraciones que las de ir tirando y salir adelante en tiempos duros.

Pero el destino, que todo lo enreda, quiso que se enamorase de la hija de unos burgueses orgullosos que, por hacer cuchufletas del pretendiente, le llamaban con cierta displicencia "el comandantín"

Cuando se enteró del asunto, le subió un sofoco repentino y dijo, entre dientes, como advertencia y amenaza:

-Os vais a enterar.

Y treinta millones de paisanos, silenciados y empobrecidos, se enteraron y sufrieron en sus carnes con temor medio siglo de venganzas y la radical "construcción de un sueño victorioso" ensangrentado que compensaba, con creces, las burlas burguesas al pequeño comandante, al que no le bastó con llegar a general, sino que, para hacerles tragar la cuchufleta, se hizo llamar "generalísimo".

.