Pequeñas historias de un reino que dicen que existió por estos valles cuando los osos cazaban a los reyes en justa represalia a sus ballestas y que, tras largos y gloriosos años de rencillas cazurras entre hermanos, cuchilladas certeras entre abades y fieros mordiscos silenciosos y canallas se ha ido acurrucando entre aquello que queda de dos rios y donde sueña enfebrecido, todavía, agitando la bandera, algún caudillo.
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5 comentarios:
Si no tienes nada que decir y nadie te pregunta, mejor estar callado.
Hasta entonces se ve que no habló por no tener nada que decir. En estas tierras es que hay cada uno...
Saludos.
Sí es que...cuando uno no tiene nada que decir...
Gracias, Francisco. Abrazos
No estoy seguro si Basilio no tenía nada que decir o si era que nadie había mirado para él. Tuvo que ser un forastero.
Saludos a todos y gracias por vuestra atención
Es lo que pasa en los pueblos.La gente no pregunta para no pasar por ignaro.Hay que seguir el ejemplo de los pamplonicos.Cualquiera que le preguntes un 8 de Julio donde queda el Encierro, tóos te señalan para el mismo lado. Eso sí, a las 6 de la mañana,cuando se les ha pasao el efecto de los vinos de la región.
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