domingo, 18 de junio de 2017

HORTUS SANITATIS



DE ARIETIS VIRTUTIBUS.


Aunque, en el libro 29, Plinio dejó escrito que "el caldo de la carne de carnero es eficaz contra el cáncer",  en la aldea, la gente aquejada de tan odiosa dolencia, seguía muriendo sin remedio, porque el brujo del poblado, desconocedor de tales avances, llamaba a la cosa "el fuego maligno"  y, como tal, aconsejaba inútilmente bañar al paciente, antes del alba (para apagar el fuego interior, naturalmente), en las pozas heladas de aquel río de montaña.

Nunca llegó a saberse si tal remedio era más eficaz que aquel de Plinio, pues la gente no moría de cáncer, sino víctima de terribles pulmonías.

Pero esto es otra cosa.

Y para tal mal existen otros remedios bien probados.



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