Pequeñas historias de un reino que dicen que existió por estos valles cuando los osos cazaban a los reyes en justa represalia a sus ballestas y que, tras largos y gloriosos años de rencillas cazurras entre hermanos, cuchilladas certeras entre abades y fieros mordiscos silenciosos y canallas se ha ido acurrucando entre aquello que queda de dos rios y donde sueña enfebrecido, todavía, agitando la bandera, algún caudillo.
jueves, 5 de abril de 2012
Vestido con plumas ajenas
Javier Cercas
en "Soldados de Salamina"
Conchi era un poco especial. Recuerdo el primer día que la llevé a mi casa. Mientras yo forcejeaba con la cerradura del portal dijo:
- Menuda mierda de ciudad.
Le pregunté por qué.
- Mira -dijo y, con una mueca de asco infinito, señaló una placa que anunciaba: "Avinguda de Lluis Pericot, prehistoriador"- Podían haberle puesto a la calle el nombre de alguen que por lo menos hubiese terminado la carrera, ¿no?.
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